viernes, 14 de diciembre de 2007

El avatara para la Edad del Kali Yuga






El V.M. Maestro Samael Aun Weor explica:

“Kalki Avatara” es, ciertamente, el Avatara para la Edad del Kali Yuga, en la Era del Acuarius. La palabra “Avatara” significa “Mensajero”. Incuestionablemente, entiéndese por “Mensajero”, “quien entrega un mensaje”; y como quiera que a mí me ha tocado la labor de entregar tal mensaje se me llama “Mensajero”; en sánscrito: “Avatara”.
Un Mensajero o Avatara, en el sentido más completo de la palabra, es un “Recadero”, el hombre que entrega un recado, un Servidor, o Siervo de la Gran Obra del Padre. Que esta palabra no se preste a equivocaciones, está especificada con entera claridad. Soy pues, un Criado o Sirviente, o Mensajero que estoy entregando un mensaje. Alguna vez decía: “Soy un Cartero Cósmico puesto que estoy entregando el contenido de una Carta Cósmica”.Así pues, mis caros hermanos, la palabra “Avatara” no debe conducirnos jamás al orgullo, puesto que solamente significa eso, y nada más que eso: es un emisario, un criado, un sirviente que entrega un recado, un mensaje, y eso es todo.

El legado del V. M. Samael Aun Weor fue absolutamente espiritual. Nunca le interesó el dinero ni las propiedades. Nunca permitió que se cobrara por impartir sus enseñanzas. Renunció a los derechos de autor de sus obras... El Mensaje fue entregado por Amor, con el más profundo desprendimiento de toda ganancia y sin esperar recompensa...

¿Por qué el dinero ha asumido tan inmensa importancia en nuestra vida? ¿Acaso dependemos exclusivamente de él para nuestra propia felicidad psicológica? Todos los seres humanos necesitamos, pan, abrigo y refugio; esto se sabe. Pero, ¿por qué es que esto tan natural y sencillo para las aves del cielo, ha asumido importancia y significación tan tremenda y espantosa? El dinero ha asumido tal valor exagerado y desproporcionado porque psicológicamente dependemos de él para nuestro bienestar. El dinero alimenta nuestra vanidad personal, nos da prestigio social, nos brinda los medios de lograr el poder. El dinero ha sido usado por la mente con fines y propósitos totalmente diferentes de los que tiene en si mismo, entre las cuales esta cubrir nuestras necesidades físicas inmediatas. El dinero esta siendo utilizado con propósitos psicológicos; esa es la causa por la cual el dinero ha asumido una importancia exagerada y desproporcionada.
Siendo el primer misionero el V.M. Samael Aun Weor
, la mejor síntesis de su obra tal vez se encuentra en el discurso pronunciado en el Congreso de Guadalajara, uno de los más bellos y conmovedores llamados al servicio y al sacrificio:


Necesitamos misioneros debidamente preparados (...); hombres pacientes, capaces de soportar las mas arduas disciplinas; amigos de la cultura, verdaderos aspirantes a la Ciencia Pura."Queremos que nuestros misioneros tengan sentimientos de artista, que amen la Ciencia, la Filosofía y la Mística; que vibren deliciosamente con las columnas corintias de Grecia, la amante de la belleza; que sientan en su corazón la mística de un Francisco de Asís, que realmente amen la sabiduría de Egipto.Queremos misioneros que así como sean científicos, también sean poetas, que puedan investigar el átomo y detenerse a meditar en el arroyo cantarino que se desliza entre su lecho de rocas; misioneros que sean capaces de meditar al pié de las ruinas de Atenas o de la antigua Roma; misioneros que sepan admirar el cincel de Praxísteles; misioneros que sepan amar verdaderamente a la humanidad entera; misioneros que vibren con la lira de Orfeo y que canten con Homero en la tierra deliciosa de los helenos... ¡Esa es la clase de misioneros que anhelamos...!Misioneros que sepan admirar el titilar de las estrellas, misioneros que estén enamorados de las noches puras, misioneros que tengan una novia, y que esta novia se llame “Urania”.¡Esa es la clase de misioneros que deseamos...!Misioneros que puedan vestirse con la túnica de la santidad, misioneros que pongan su alfombra a los pies del Gurú, para recibir sus sabios preceptos; misioneros que anhelen la Cristificación de fondo, y que de verdad sientan la belleza del Amor, cual la sentía el hermano Francisco en su corazón... ¡Misioneros así, son los que necesitamos!¡Fuera de nosotros la espina que hiere la carne!; ¡Fuera de nosotros la ira, la codicia, la lujuria, la envidia, el orgullo, la pereza, la gula!, ¡Fuera de nosotros la cizaña de la murmuración y de la calumnia!, ¡Fuera de nosotros el veneno asqueante de la envidia!, ¡Fuera de nosotros el monstruo de la lujuria!Queremos misioneros que con el paso lento de los grandes eremitas, vayan de puerta en puerta predicando la palabra... ¡Esa es la clase de misioneros que queremos!En modo alguno deseamos nosotros hacer de la Gnosis un negocio. ¡Fuera las finanzas del Gnosticismo Universal! Sólo queremos una sola cosa:
AMAR PROFUNDAMENTE A LA HUMANIDAD